Ashlyn, cursa el último año de instituto y Daniel, entre sus muchas funciones, toca en una banda de rock. Cada uno, proviene de una familia des-estructurada, inestable. Cada uno, posee un pasado violento y trágico. Son personas tan opuestas entre sí y al mismo tiempo el haber vivido el sufrimiento tan de cerca las convierte en similares.
Los dos, por diferente razones, un día huyendo de su propia realidad coinciden en el tren. Y pasa lo que pasa cuando dos seres de la misma naturaleza se encuentran, cuando dos elementos comunes se juntan, cuando dos corazones rotos, dolidos y sufridos se observan por primera vez... que se reconocen. Ni Daniel, ni Ashlyn pronuncian palabra, solo sienten un click en su interior que hace que los dos se atraigan sin remedio.
Ashlyn ha perdido a su hermana gemela, su madre sufre una terrible depresión y el ver en su hija viva, el rostro de la que perdió, no hace más que aumentar su dolor. Por tal razón, la envía a vivir lejos con su padre al que prácticamente no conoce. Ashlyn siente que su mundo es el mismísimo infierno, lleno de desgracias que no tienen sentido, le invade el rencor hacia los demás miembros de su familia, no confía en nadie y piensa que nadie la ama, se siente la muchacha más sola del planeta y lo único que quiere es que esa agonía termine cuanto antes.
Cuando conoce a Daniel, esa sensación de soledad va debilitándose poco a poco, apenas hablan, pero ambos tienen algo en común que los cautiva y los seduce... leen a Shakespeare.
Pero toda situación puede llegar a empeorar... y de hecho lo hace cuando Ashlyn asiste el primer día al nuevo instituto y descubre que su nuevo profesor de literatura es el señor Daniels, Daniel Daniels.
Cuando conoce a Daniel, esa sensación de soledad va debilitándose poco a poco, apenas hablan, pero ambos tienen algo en común que los cautiva y los seduce... leen a Shakespeare.
Pero toda situación puede llegar a empeorar... y de hecho lo hace cuando Ashlyn asiste el primer día al nuevo instituto y descubre que su nuevo profesor de literatura es el señor Daniels, Daniel Daniels.
Durante todos estos días he intentado encontrar un libro que me seduzca, que llame mi atención, que me enganche, sin llegar a conseguirlo. Decidí entonces, recurrir a una de mis escritoras favoritas, Brittainy C. Cherri. En mi opinión una de las grandes al desarrollar tramas sencillas y describir, casi de forma palpable, sentimientos.
Escogí uno de sus primeros libros, "Querido señor Daniels" por las valoraciones de sus lectores. Y como siempre... no me defraudó.
He llegado a la conclusión de que Britainny C. Cherry escriba lo que escriba, incluso si lo hace mal, será fantástico. Tiene tanta sensibilidad al relatar sentimientos que prácticamente parece que está escribiendo sobre tu propia piel. Es una maestra en frases que te dejan helada, con la boca abierta, pasmada, de lo preciosas que son. Es irresistible no atesorar las frases de amor que lees en sus líneas.
Las historias de C. Cherry, pese a estar plagadas de tragedia y dolor, conforme avanzas en la trama, te parecen hermosas. Desnuda sentimientos y alma como nadie y también presenta situaciones simples, como encontrarte con alguien por primera vez, como un hecho mágico.
En "Querido señor Daniels" no existe personaje que no sea importante, los secundarios son tan entrañables como los principales. Están caracterizados tan bien que te sientes parte del grupo, como si los conocieras de toda la vida vamos.
Quizás lo único que me dejó un tanto con mal sabor de boca es la pregunta que me hice al final, ¿es posible algo así? ¿de verdad es posible una historia de amor como esta? No lo sé, pero la he disfrutado muchísimo.
Recomendable sí o sí, como siempre pasa con Brittainy C. Cherry.
Las historias de C. Cherry, pese a estar plagadas de tragedia y dolor, conforme avanzas en la trama, te parecen hermosas. Desnuda sentimientos y alma como nadie y también presenta situaciones simples, como encontrarte con alguien por primera vez, como un hecho mágico.
En "Querido señor Daniels" no existe personaje que no sea importante, los secundarios son tan entrañables como los principales. Están caracterizados tan bien que te sientes parte del grupo, como si los conocieras de toda la vida vamos.
Quizás lo único que me dejó un tanto con mal sabor de boca es la pregunta que me hice al final, ¿es posible algo así? ¿de verdad es posible una historia de amor como esta? No lo sé, pero la he disfrutado muchísimo.
Recomendable sí o sí, como siempre pasa con Brittainy C. Cherry.
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