sábado, 13 de enero de 2007

Yo soy Bea "la sola"?

Se han preguntado por qué tiene tanta audiencia esta serie? por qué aunque se emita año tras año y el guión sea el mismo sigue causando tanto interes?, por qué tiene tanta fama sin importar el idioma ni el país en el que se emita?, la historia es la típica que cuenta como una chica fea, sin gracia, sin ningún atractivo físico, sin ningún sentido de la estética, que solo cuenta con sus conocimientos, con sus estudios, llega a convertirse en dueña absoluta de un negocio que generalmente está orientado a la moda, a la publicidad, etc, es decir orientado a todo lo que tenga que ver con la estética.
Creo que esta serie causa tal sensación por un uníco motivo, la soledad..., diariamente al leer el periódico, al mirar la televisión, al escuchar la radio, al conversar con amigos, me doy cuenta que las personas tenemos un concepto establecido de con quién queremos estar... es decir de que si la persona con la que queremos tener una conversación no cumple con los requisitos mínimos de estética queda eliminada de nuestro círculo... parece mentira pero es verdad, por ejemplo en el trabajo, siempre existe el que estéticamente no es el más agraciado y aunque esta persona tenga digamos "un grupo" con el que va a tomar café todas las mañanas, estoy segura que no será invitado para tomar algún pote fuera del trabajo, ir al cine el fin de semana, festejar un cumpletaños, etc. etc. etc. El estar conciente de esta situación es espantoso y aparece la temida soledad, una soledad tremenda que la mayoría de gente siente.
Si no es cierto lo que digo porqué tantos anuncios en internet? por qué tantas personas llaman a estaciones de radio para "hablar por hablar", por qué tantos intentos por entablar relación con alguien?. Por que se sienten solas... y se sienten solas porque su físico no es el que gusta a la mayoría, porque son gordos, feos, negros, blancos, calvos, bajos, minus, o por que no tienen la suficiente gracia necesaria para que se fijen en ti.
Y es por este motivo que esta serie tiene tanta audiciencia porque la ven todos los que en algún momentos se han sentido identificados con ella, con la que lucha todos los días con su físico, o con su impedimento o con su minusvalía, etc. pero que al final lucha más que los otros y obtiene mucho menos...
Se que dirán que no es así... porque existen guapísimos y guapísimas que se sienten solos de verdad... y que terminan suicidándose por no soportar sus miserables vidas... pero yo creo que es diferente... porque ellos no han luchado ni la milésima parte de lo que un feo o una fea luchan diariamente para evitar ser tratados así... y si se terminan matando es porque no soportan el saber que aunque tienen todo, belleza, dinero, fama...nadie quiera estar con ellos...es decir no tienen excusa, no tienen ningún defecto físico, y terminan dándose cuenta que el motivo son ellos mismos... claro y el saber que tu eres el culpable de tu soledad... debe ser horrible no?
Como ya habrán notado y no por este artículos sino por mi artículo debut.. soy minus y creanme se exactamente lo que estoy diciendo, claro que gracias a Dios lo puedo superar día a día, la soledad me visita de vez en cuando, la mayoría de la veces se mantiene distante, pero se que está ahí...

El Minus... y los autobuses


Llevo en España 7 años, y empecé a trabajar en San Sebastián hace 6 años y medio, es decir, que solo los 6 primeros meses de mi estancia no tuve contacto con el transporte público y quizás nunca hubiera escrito sobre este tema si no fuera porque soy minus.
El tiempo anterior a mi primer encuentro con los autobuses, choferes, pasajeros y demás minus transportados, se produjo cuando empecé a trabajar.

Antes me transportaban en coche propio y al llegar a España se suponía que tenía que hacerlo por mi misma, así que, qué mejor ocasión para demostrar mi estrenada y tan anhelada independencia que ir por mis propios medios al trabajo?.

La primera vez como todas las primeras veces de algo fue desconcertante, yo no tenía idea de cuál sería la reacción del chófer al verme en la parada esperando, no sabía si se asombraría por verme y no saber qué hacer, o si por el contrario, sería agradable y me indicaría cómo subir, en mi país nunca cogí un autobus y aunque aquí sabía que existían rampas bajo los autobuses nunca imaginé que el transporte público para minus tendría cosas tan diversas y extrañas, les voy a mencionar algunas de las situaciones con las que me he tenido que enfrentar al hacer algo tan simple como coger un autobus.



  1. La instalación de las rampas: No todos los autobuses tienen la misma instalación, eso ocasiona que no todos los choferes sepan utilizar el mecanismo, suelen excusarse diciendo que no funciona, y que DEBES ESPERAR AL SIGUIENTE...

  2. El humor de los choferes: No siempre te topas con choferes agradables y de buena voluntad, aunque al pasar el tiempo debo reconocer que la mayoría son personas buenas y con ganas de ayudar, de cada 10 conductores 8 hacen lo posible para que subas al autobus pero los 2 restantes no solo no hacen lo posible, sino que además, se molestan tanto por tener que aparcar el autobus, bajar la rampa y cerrar la puera... que al final sientes como si te estuvieran haciendo un favor.

  3. Las paradas de autobuses: No todas las paradas de autobuses están adaptadas, es más, no están adaptadas ni para personas que no tienen ninguna minusvalía, existen paradas que no tienen acera, las que están frente a un arcén con menos de 50 cm. de ancho, o en la calle. En este tipo de paradas es imposible que un minus pueda bajar, es muy probable que la rampa se estropee al inclinarse tanto, es peligroso bajar una pendiente tan grande con una silla de ruedas.

  4. Los pasajeros: Son los más especiales de esta lista, la mayoría de las veces por cada chofer borde con el que me he encontrado hay 80 pasajeros dispuestos a ayudarme, siempre hay uno que me extiende una mano, incluso chavales adolescentes que rápidamente bajan del autobus para ayudarme a subir, obviamente siempre hay aquel que aunque que le pida que me ayude no lo hace pero no importa si uno se queda sentado siempre habrá otro que se ponga de pie.

Quizás para el que no haya vivido esta situación el leer este artículo (si existe alguien que lo lea alguna vez) se aburrirá pero yo escribo para aquellos que lo han vivido y que lo viven día a día, conmigo en las calles, con prisas o tranquilo, para el que anda a pie...(en una silla).