lunes, 29 de noviembre de 2010

Cada siete olas - Daniel Glattauer



Quien haya leído "Contra el viento del norte" de Glattauer está casi obligado a leer "Cada siete olas" - su continuación -… de lo contrario, se quedará con una preciosa historia de amor sin un perfecto final. Disfruté muchísimo con la primera parte y no menos con la segunda. Cada siete olas, conserva la originalidad, perspicacia, humor, exquisitez y sobretodo maestría literaria de su antecesora. Glattauer consigue transpolarse de la mente femenina a la masculina con la misma facilidad con la que conduciría un coche, es capaz de concebir definiciones de amor nunca antes dichas, te introduce en un mar de emociones ajenas que llegas a sentirlas propias. Emmi y Leo, Leo y Emmi, dos únicos personajes que hacen la delicia de más de doscientas páginas, nos mantienen pegados a la pantalla imaginaria de su ordenador, nos hacen escuchar el sonido de su teclado cada vez que escriben un mail y por supuesto nos permiten vivir y disfrutar de su grandiosa e increíble pero no por eso menos cierta historia.


No hay comentarios:

Publicar un comentario