
Otro punto a su favor es que usa un lenguaje erótico en extremo pero sin caer en el mal gusto. Las escenas de sexo son más que explícitas pero siempre se mantienen al borde sin llegar a traspasar esa fina línea que divide al arte de la vulgaridad, lo sexual de lo morboso.
La historia de Passion y Marc es enredante y viciosa, te engancha pero eres consciente de que no da para mucho. Sin embargo a nivel general te engulles el libro sin darte ni cuenta. Creo que es una promesa futura de la literatura erótica y dará mucho de qué hablar, de eso no me cabe la menor duda.
Lo recomiendo. Calificación 8