sábado, 9 de marzo de 2013

Tormenta de hielo - Anne Stuart

SINOPSIS

Madame Lamber (Isobel), directora de un grupo de mercenarios llamado "El Comité", tiene una nueva misión, rescatar al terrorista Joseph Serafín de su escondite y llevarlo a los Estados Unidos para empezar una nueva vida con distinta identidad. 
A cambio, Serafín promete revelar nombres de los responsables de atentados internacionales ocurridos en los últimos años.
Se la conoce como "La Dama de Hierro", fría como el témpano y sin ningún atisbo de emoción. Isobel, enfrenta su trabajo de una manera eficiente y limpia, sin dejar posible huella o rastro a su paso, sin importar que para eso se lleva por delante la vida de seres humanos.
Todo iría perfecto salvo porque Serafín, el terrorista más buscado del momento, no es un desconocido para ella, es más... de cierta manera, Serafín fue su mentor, ya que gracias a él, Isobel se introdujo en el mundo mercenario del que ahora es líder. Serafín la engañó, abusó de su ingenuidad y se aprovechó de su juventud para luego deshacerse de ella sin ningún tipo de consideración.

OPINIÓN

Me confieso seguidora de Stuart desde siempre, y su saga de "Hielo" ha sido una de mis favoritas, sin embargo, ésta en particular, no me ha gustado del todo. 
Los personajes son repetitivos de las anteriores entregas, para mí no existe elementos nuevos en este libro al menos no, que no se hayan descrito antes. 
La única diferencia que encuentro es que en Tormenta de Hielo, el personaje que quiere ser, sin llegar a conseguirlo, frío, sin sentimientos, duro, impasible, imperturbable y violento es femenino.
La historia de amor es bastante simple, sin fundamento. No se sustenta de ninguna manera.
Otro punto negativo es que la autora introduce personajes de sus libros anteriores haciéndolos ver memos, simples, sin fuerza, todo lo contrario a la imagen que se tenía de ellos en sus respectivas historias. 

Sinceramente, no la recomiendo. No, si es el primer libro que lees de la autora porque seguramente después de Tormenta de Hielo no querrás leer otro. Pero si eres seguidora de Stuart, podrás entender que un mal momento lo tiene cualquiera.